El debate iniciado a fines del años pasado juzgó a los responsables del homicidio de Jorge Emilio Arancibia y las privaciones ilegales de la libertad de Rocío Ángela Martínez Borbolla, Pedro Oscar Martucci, Pablo Pavich y de un joven militante que no pudo ser identificado, que fue también víctima de tormentos y desaparición en la Imprenta de San Andrés del PRT (julio de 1976). , entre ellos Rocío Martínez Barbolla, madre de Bárbara y Camilo García.
Los acusados son los ex subtenientes Emilio Pedro Morello, quien estuvo a cargo de la Sección de Tiro de la Compañía de Infantería A; Luis Alberto Brun, quien tuvo a su cargo la Sección Apoyo de la Compañía de Infantería B; Martín Eduardo Sánchez Zinny, a cargo entonces de la Sección Tiro de la Compañía C; Horacio Linari, quien tuvo a su cargo la Sección Tiro de la Compañía de Infantería A; y Rubén Osmar Andrade, ex cabo 1ro, jefe de grupo de la a cargo de la Sección Tiro de la Compañia A. Morello y Sánchez Zinny además formaban parte de los grupos carapintadas que en 1987, bajo el mando de Aldo Rico, atentaron contra la democracia e intentaron realizar un Golpe de Estado a Raúl Alfonsín, en los episodios conocidos como “Semana Santa”.
Tanto la fiscalía como las querellas solicitaron condena perpetua para los acusados, en tanto se los considera coautores penalmente responsables de los delitos de homicidio agravado por alevosía y por haberse cometido con el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Arancibia. A su vez, por privación ilegal de la libertad cometida por funcionario público agravada por mediar violencia o amenazas en perjuicio de dos víctimas -Pavich y la persona no identificada- e imposición de tormentos, agravada por su condición de perseguido político, en el caso de la persona no identificada.
A Sánchez Zinny también lo acusaron por la privación ilegal de la libertad cometida con las mismas agravantes en perjuicio de Martínez Borbolla y Martucci. En el petitorio final, requirieron que el tribunal revoque las prisiones domiciliarias de Morello, Brun, Zinny y Linari y se requirió la extracción de testimonios para investigar los delitos que sufrieron Bárbara y Camilo García en el secuestro de su madre y la responsabilidad de otros militares en los hechos. Estaban imputados al comienzo del juicio el ex jefe del Regimiento de Infantería N°6 (RI6), entonces coronel Alberto Ramón Schollaert y el exteniente primero a cargo de la Compañía Comando y Servicios, Gustavo Delfor González Sass, quienes quedaron fuera del debate por incapacidad y muerte, respectivamente.
Foto: Cristian González